lunes, 22 de junio de 2015

Hace muncho, muncho...

que no escribo.
     Ustedes han de disculpar, pero entre el noruego y el buen tiempo (que implica la hortaliza, el jardín y los frutales) se me va el tiempo, afortunadamente. Y los trámites también requieren su tiempo, qué duda cabe. Pero ya estoy aquí para compartirles mi experiencia con la tierra en estas latitudes.
     Empezaré por decirles que pretendía hacer muchas camas para sembrar hortalizas, pero sólo llegué a cuatro. De todos modos es un buen número. Eso sí, me acabé las rodillas: muy mal, pero estoy contenta con lo que hemos logrado. Esa primera parte casi me la chuté yo sola, ya luego Erik me ayudó y ahí vamos con nuestros cultivos. Aquí van las fotos
Las camas trazadas

Ya había aflojado la tierra

La primera excavación finalizada

Ya con la segunda excavación

La primera cama terminada y la segunda, casi.



Eso fue el 29 de abril. Todavía hacía frío, pero ya se podía estar afuera (bueno, yo). Porque se supone que en mayo ya es tiempo de sembrar. Sin embargo, todavía hubo unas heladas incluso tiempo después. Vi que un señor de por aquí (paso todos los días que voy a la escuela por sus parcelas) se esperó hasta junio y creo que es lo mejor, de plano.
    El caso es que finalmente sembramos papa, betabel y zanahoria; y ya mucho después (ya en junio), maíz, porque traje precisamente con esa finalidad. Y aquí van unas fotos, aunque no son las últimas últimas, porque ya están más grandes las matas de papa, las zanahorias ya salieron todas y el betable va más lento, pero ahí va. El maíz ya brotó también, aunque se ve muy pálido, se me hace que no lo hace muy feliz la tierra de estos rumbos. Ya se verá.



Las papas

Los betabeles
 Y las zanahorias y el maíz, quién sabe dónde quedaron, pero ahí van. Confíen en mí.
     También les comento de mi espectacular hallazgo en un mercado de pulgas que les dicen. Muy bueno, por cierto: por 50 coronas, todo lo que quepa en una bolsa que te dan, así que compré cuatro manteles, un instrumento para cosechar bayas: zarzamoras, grosellas y demás que se dan hacia el final del verano, una prensa para hacer hotcakes o wafles, pero que pretendemos utilizar para hacer tortillas y... ¡un bastón!, con un sistema posicionador... muy especial. Véanlo ustedes mismos:

Aquí el sistema posicionador, no sé si es del doctor Chunga, pero está genial.
Para terreno sinuoso

Aquí, ya deshabilitado el sistema, listo para usar el bastón en terreno plano,
ya sea en exteriores o interiores


Helo aquí, de cuerpo completo.
 Por otra parte, dado que el verano ya está aquí, la hierba crece muy rápido y hay florecillas por todas partes. A mí me dio pena cortarlas, de manera que decidí pasar la podadora de manera diferente. Al final, obtuve un jardín Zen o un laberinto de meditación, que para los fines es lo mismo:




Así voy recorriendo los pasillos, observando las florecitas y desconectándome de todo, que es el propósito último de la meditación. Muy efectivo. Y además se ve bonito. Y también me divertí mucho al ir formándolo y lo mismo cuando lo recorro. Estoy muy contenta con él.
     Ah, también sembramos epazote con semillas que también traje. Ha sido un reto, pero ya están grandecitas las plantitas. Ya las trasplanté la semana pasada, pero enseguida les muestro cómo iban antes del trasplante. 


Tenía miedo de que se marchitaran, pero nada, van muy bien. Ésas sí, sólo adentro, no quiero arriesgarlas; antier las saqué y no les hizo mucha gracia, así que nada, se quedan adentro.
     Y también sembramos unos árboles frutales. Los que más han prosperado han sido los manzanos, pero también pusimos ciruelos, cerezos, un durazno y un chabacano. Aquí dos imágenes:  

Ahorita ya están un poco más grandecitas.

Esperamos que todas prosperen y tengamos nuestra primera cosecha.
No sabemos mucho de todo lo que hemos sembrado, pero vamos aprendiendo, eso es lo bueno; pero cualquier consejo será más que bienvenido. El durazno está un poco enfermo, según mis averiguaciones tiene lepra. Ahí les encargo que me compartan lo que sepan sobre esos cultivos. ¡Gracias!
    
     Y hasta aquí lo dejo para que no se alargue tanto. Muchos saludos. ¡Ya estamos en verano!  En verdad, en verdad os digo: Aleluya, aleluya.


2 comentarios:

  1. Paty, me alegro muchísimo de cómo te vas incorporando al paisaje, y lo vas modificando a tu estilo. Estás patificando esa región de Noruega. Me encanta lo del laberinto-jardín (y me encanta que Erik lo tolere, porque me consta que no cualquiera aceptaría la idea). Lo de los árboles frutales me emocionó. Ya quiero que crezcan para ir a verlos...

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    1. Y como viste en las fotos, ya tienen sus frutos. Poco a poco irán fortaleciéndose más y estarán esperando a las visitas con su paciencia infinita de árboles, que les es natural, claro. :-)

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