jueves, 24 de marzo de 2016

De pan

Hace tiempo que no tengo noticias sobre el pan. Y es que así como novedades, no había, porque no pasaba de hacer pan para nuestro consumo, sin cambio alguno, salvo la de estar en otras latitudes y tal vez con variaciones en las harinas y cambiar los granos por semillas. Pero hoy es un día diferente. Hace ya un par de semanas que decidí experimentar en serio con la masa madre:


La liga marca el nivel que tenía originalmente. Eso quiere decir,
que duplicó su volumen, lo cual significaba que ya estaba lista.


Y hoy por fin ya me salió el pan como debe. Mis primeras pruebas fueron medio fatales, porque apenas si había unas burbujas en el pan, aunque el sabor no tenía ninguna objeción. Poco a poco y después de buscar diversos videos sobre el tema, de verlos y reverlos, y experimentar y reexperimentar, puedo decir que lo he conseguido. Aquí, parte del proceso:

La masa, lista para reposar

Ya en reposo. Se fue toda la noche a descansar

Hoy en la mañana. No parece muy diferente.
Habría de reposar otro buen rato

Formados y listos para el horno. Antes, ya con esa forma
reposaron otra hora y media. Mucha paciencia.





































Ahora habría que mejorar algunos detalles relacionados con el horneado, pero en cuanto a la masa, creo que ya lo tengo asimilado. Por cierto, experimenté lo que un tipo sugirió (uno de un video) de poner piedras para luego verter agua sobre ellas y que vaporice y se haga costra y bla, bla. Le hice caso, pero ahora probaré sin eso. Aquí, las piedras:

Aquí, calentándose las piedras junto con el horno

Aquí ya con el pan
















La próxima vez probaré sin las piedras y variando las temperaturas, porque se pasaron de tueste, como puede notarse, ¿verdad?

Morenazos

También hornearé con menos temperatura que la sugerida, para que no se pasen de dorados. Incluso debí dejarlos menos tiempo, de lo contrario habrían salido carbones. Eso sí, hicieron buena miga, como dicen los panaderos. Nada que ver con las pruebas anteriores, que estaban apelmazados. Ahora quedaron crujientes y esponjosos. Vean:



No la quiere poner derecha, pero imagínensela 


Claro, los experimentos seguirán, pues ahora creo que debo hacer el pan como lo hacía (es decir, el pan rato sano), pero a partir de la masa madre, ya sin nada de levadura comercial, industrial, pues. Habría que probarla también con otras masas, para pizza, por ejemplo, u otros tipos de pan: bollos y pan dulce. Ya les contaré. Por lo pronto, valga este primer paso ya en firme hacia un pan todavía más harto sano. Un día iré y les daré a probar. :-)

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